Cuando Jordan Evans se hizo cargo de la empresa de interpretación de su madre, no solo estaba asumiendo un papel, estaba redefiniendo cómo puede ser el liderazgo heredado en la industria de la localización.
En su conversación con Javi Diaz en Merging Minds, Jordan comparte los momentos clave, valores y lecciones que transformaron un pequeño negocio familiar en una próspera red global.
Con una mezcla de humildad, claridad y determinación empresarial, nos guía a través de un viaje que es a la vez profundamente personal y estratégicamente audaz.
De ser despedido a encontrar un propósito
La formación de Jordan no era en lingüística. Fue en las startups de software.
Pero después de ser despedido inesperadamente de una empresa de tecnología en etapa inicial, se encontró en una encrucijada.
Fue entonces cuando comenzó a asesorar a su madre, una intérprete de español que había construido Language Network desde cero durante más de tres décadas.
"Me di cuenta de que realmente estoy disfrutando de esta industria. Creo que puedo ayudar a hacer crecer la empresa y puedo ayudarla a jubilarse,” compartió Jordan.
Esa decisión marcó un punto de inflexión.
Lo que comenzó como un rol de soporte rápidamente evolucionó en una visión para escalar el negocio mientras preservaba su esencia.
Apostando por sí mismo: El poder de adquisición
Jordan no heredó la empresa. Lo compró. Y ese movimiento audaz marcó la pauta de lo que vendría después.
"Tuve que averiguar cómo comprarlo, qué precio pagar. Eso me abrió los ojos al poder de adquisición".
A partir de ahí, inició seis adquisiciones estratégicas, cada una basada en una clara intención: crear una red de proveedores de servicios lingüísticos más sólida y adaptable, preservando al mismo tiempo los valores de las personas que están detrás de ellos.

Tres jugadas que cambiaron el juego lideró Jordan:
Escalar sin perder la cultura
El crecimiento a menudo viene a costa de la cultura. Pero no para Jordan.
Se esforzó por mantener e incluso evolucionar los valores que dieron forma a los orígenes de la empresa.
"Nuestros valores son el corazón. Humildad, empatía, adaptabilidad, respeto y acción. Contratamos y despedimos en función de ellos".
Describe una danza delicada: honrar el legado al mismo tiempo que se introduce la innovación.
Con la familia todavía involucrada (su hermana sigue siendo parte del negocio), Jordan enfatiza la importancia de la confianza y los valores compartidos en tiempos de cambio.
Ve cada adquisición como una fusión de algo más que operaciones.
Se trata de Merging Minds, una referencia al propio título del pódcast.

Empatía y rendimiento: No es una cosa u otra
Una de las partes más memorables del episodio es la visión de Jordan sobre el liderazgo.
Habla con franqueza sobre el desafío de equilibrar la empatía con las exigencias del rendimiento.
"Dirigir un negocio es como conducir un tren. Tienes un destino. Pero hay personas a bordo con diferentes velocidades, perspectivas y necesidades”.
Como líder, él cree en la autoconciencia, en pedir disculpas cuando es necesario y en dar a los miembros del equipo espacio para crecer.
Él fomenta las evaluaciones psicológicas, como DISC y Myers-Briggs, para ayudar a su equipo a comprenderse mejor entre sí.
"Asume que todos están tratando de hacer lo mejor que pueden. Esa mentalidad lo cambia todo”.
Lecciones de las trincheras
Jordan no endulzó los altibajos. Desde los fracasos de las startups hasta los momentos de duda, nos recuerda que el liderazgo es un proceso en constante evolución.
"Si dejo de evolucionar, bloquearé la empresa. El día que deje de crecer es el día en que alguien más debería asumir el cargo de CEO".
Aun así, nunca ha querido renunciar. Y esa pasión se nota.
¿Su consejo para su yo de 25 años?
- No tienes que demostrar nada
- Está bien no encajar
- Solo sigue lo que te emociona. Y hazlo bien

Reflexiones finales
El episodio de Jordan no es solo una historia de crecimiento empresarial.
Se trata de un liderazgo basado en valores, adaptabilidad y conexión humana.
Es un testimonio de lo que es posible cuando construyes con intención y lideras con empatía.
En Bureau Works, historias como estas nos recuerdan por qué creamos Merging Minds: para destacar voces que desafían el statu quo e inspiran un futuro más humano en la localización y más allá.
"Con la apertura, siempre hay posibilidades", dice Jordan.
Y si algo nos dice su viaje, es que el corazón aún se escama.